Séabastien Ogier y Julien Ingrassia han vuelto a hacer historia. Este año, gracias a su victoria en el Rallye de Monte-Carlo, los franceses pueden decir que han resultado ganadores por octava vez en esta cita. Además, con cuatro marcas diferentes en el WRC: Ford, Citroën, Volkswagen y Toyota.
El comienzo de temporada no podría haber empezado mejor para ellos. Además de lograr su triunfo número cincuenta en el Campeonato del Mundo, empiezan dominando el Mundial. Como añadido a la victoria, consiguieron los cinco puntos de la Power Stage, obteniendo el botín máximo de treinta puntos.
Palabras de Sébastien Ogier al término de la carrera:
«¡Estoy realmente muy feliz con este comienzo perfecto de temporada! Reaccionamos rápidamente después de nuestro problema con los frenos y el pinchazo. Dominamos algunas condiciones muy complejas y traicioneras. Tuve buenas sensaciones en el Yaris WRC. El coche fue increíble y siento que la experiencia que adquirí en 2020 me ayuda a entenderlo y controlarlo mejor. Fue un verdadero placer estar detrás del volante este fin de semana.
No suelo centrarme en las cifras, pero esta vez son bastante simbólicas. Es nuestra victoria número 50 en el WRC y la octava en este rally que es tan querido para mi corazón. Si solo pudiera tener un récord, sería este. Este rallye me hizo querer convertirme en piloto de carreras. Soñaba con tener la oportunidad de correrlo una sola vez, así que ganarlo ocho veces es más podría haber imaginado.
Me hubiera encantado compartir estas emociones con los aficionados y redescubrir la atmósfera siempre cálida del parque de asistencia de Gap, pero el contexto de este año no lo hizo posible. Me gustaría felicitar a la ACM por adaptarse y gestionar para mantener este rally y al público por haber respetado el reglamento. Sé que nuestra afición estuvo con nosotros a pesar de todo y espero que hayamos podido transmitir un poco de alegría a lo lejos y que pronto podamos reencontrarnos«.