Esapekka Lappi ha sido uno de los pocos pilotos que se han quedado sin asiento oficial tras competir la temporada pasada en el Campeonato del Mundo de Rallyes. El finlandés, con treinta años recién cumplidos, fichó por M-Sport a finales de 2019 tras su etapa en Citroën. Después de una temporada con altibajos y, por causas derivadas de la crisis económica, no comenzará el año subido a un coche de rallyes.
MTV Uutised, medio finlandés, ha entrevistado al finés antes del comienzo del Rallye Montecarlo de 2021. El propio Lappi se encargó de anunciar su abandono provisional de la competición. Sus palabras en la meta del Rallye de Monza dejaron pocas dudas: «No creo que siga el año que viene», confirmó.
«Tampoco quiero trabajar si tengo que pagar«, admite Lappi en la entrevista con dicho medio. Gus Greensmith será el único piloto que se subirá al Ford Fiesta WRC en todas las carreras. El respaldo económico de la empresa familiar Crown Oil supone un aspecto clave en esta decisión.
Así se encuentra el piloto actualmente: «Estoy bien, llevando a cabo una vida cotidiana con nuestros trabajos y los niños a diario. La familia es lo más importante en la vida, así que es bueno estar ocupado con ellos. También he estado haciendo ejercicio moderadamente con bicicleta y en el gimnasio. Todo bien».
Eso sí, Lappi no se encuentra de brazos cruzados y ya busca posibles soluciones a corto plazo: «No puedo estar en casa por tiempo indefinido. Buscaremos un asiento para conducir. El camino de regreso al WRC es muy difícil, si no imposible. Aún así, no todas las puertas se han cerrado de forma permanente».
Hablando sobre el próximo fin de semana, Esapekka Lappi tiene muy claras sus preferencias: «Les deseo mucho éxito a todos los finlandeses participantes. Intentaré seguir el rallye, no tengo ningún problema, espero que disfrutemos de una competición muy interesante«.