Esapekka Lappi ha hablado para DirtFish sobre las complicaciones actuales en el equipo M-Sport tras la pandemia. El equipo terminó tercero en el Campeonato del Mundo de Constructores, bastante alejado de dos equipos con un presupuesto mucho mayor, Hyundai y Toyota.
A pesar de las dificultades, antes de la pandemia, el equipo de Millener lograba su primer y único podio del año 2020, con Teemu Suninen en el Rallye de México. Esapekka Lappi, por su parte, logró dos cuartos resultados en Montecarlo y Monza, primera y última cita del año.
La eterna pausa del coronavirus, con un parón de seis meses entre México y Estonia (cancelaciones del resto de rallyes), afectó especialmente a M-Sport en comparación con sus rivales. Toyota y Hyundai rodaron varios kilómetros de test, con especiales mejoras por parte de los coreanos. Los Fiesta WRC, prácticamente, no pudieron probar.
Lappi: «Todo sucedió muy rápidamente. El comienzo de la temporada fue bastante bueno. Pero después, la pandemia simplemente arruinó a todo el equipo, diría yo. Los tiempos son realmente difíciles. Tras el parón, creo que fue un poco sorprendente que el Hyundai diera un gran paso».
Preguntado también por el desarrollo del Fiesta en relación al resto, Lapi confirmó lo siguiente: «No me decepcionó mucho, pero esperaba que al menos pudiéramos realizar test antes de los rallyes. Al menos, desarrollar los amortiguadores o la suspensión. Eso sí, entiendo que es muy difícil y que el dinero no crece en los árboles ni en el suelo».
El piloto finlandés confirmó, en una entrevista después del Rallye de Monza, que existían pocas probabilidades de continuar en M-Sport en el año 2021. A falta de seis semanas para Montecarlo, no se conoce el nombre de ninguno de los pilotos que se subirán el Ford Fiesta WRC. Estamos a la espera de un anuncio oficial.