Dani Sordo, piloto mundialista y ganador de dos carreras del Campeonato del Mundo de Rallyes, adquiró hace unos meses una unidad muy especial de Hyundai Motorsport, su equipo desde el año 2014 en el WRC. El cántabro lleva disputando carreras con la estructura coreana siete años y de forma ininterrumpida.
Se trata del chasis número cuatro, con el que el piloto cántabro realizó varias carreras en el año 2014 (vuelta de Hyundai al WRC) tras su paso por marcas como Citroën o Mini. Sordo disputó tres carreras con dicha unidad, cosechando un segundo puesto en el Rallye de Alemania. En el resto de pruebas, Francia y Cataluña, logró un cuarto y quinto resultado final respectivamente.
El finlandés Juho Hänninen disfrutó de este coche por última vez en el Rallye de Gales del mismo año. Desde entonces, no se ha vuelto a utilizar en ninguna prueba mundialista. Dicho modelo quedó «obsoleto» en la temporada 2017, cuando el equipo de Michael Nandan (director por aquel entonces) dio pasó al modelo Coupé, bastante más grande que su predecesor.
Los planes del mundialista con el i20 pasan por realizar carreras sueltas de forma esporádica, tal y como indicó Iván Bajo ayer en un directo de Instagram con Arnau Gustà. La principal intención era realizar el Rallye Festival Hoznayo con un i20 WRC de nueva generación. Sin embargo, la aparición del COVID-19, con el consiguiente cambio de fecha para septiembre, podría provocar el debut de este coche por tierras cántabras. Iván Bajo sería el encargado de copilotar de nuevo tras su experiencia el año pasado con el BMW M3 E30.