Los tiempos de la «Naranja Mecánica» están de vuelta. Una nueva máquina, en manos de Sergi Morilla, está muy cerca de volver a los tramos. Se trata de un Ford Sierra RS Cosworth, montado totalmente a capricho por el catalán durante los últimos meses. En el día de ayer, tuvo la oportunidad de probarlo en el Circuito de Fortuna, Alicante.
El proceso de montaje del coche comenzó hace un año y medio. Morilla tenía entre ceja y ceja un modelo como este. Primeramente, adquirió la carrocería de un Sierra RS Cosworth, a la vez que el arco de seguridad: «Insistí para comprarlo, y al final pude hacerme con ello», admite. Una vez dado el primer paso, comenzó la segunda parte del proceso.
Una vez con ambas partes en su poder, los esfuerzos se centraron en la parte mecánica. Tras un duro y efectivo trabajo, se ha modificado por completo. Lo podemos definir como un coche Grupo A de la época, pero modernizado. Monta electrónica Link de última generación y una caja de cambios secuencial de seis velocidades. El motor es de 2.100 centímetros cúbicos.
Más características del aparato: Sistema de mariposa motorizada (en vez de con cable), inyección de agua con etanol, culata hecha en Inglaterra, turbo híbrido con un tamaño impresionante… Como no puede ser de otro modo, la frenada también está cuidada: Pinzas de seis pistones alante y de cuatro atrás (AP Racing). El equilibrio es el adecuado.
Utilizará el combustible ELF PERFO 105 (especial de competición) para refrigerar bien el motor y ofrecer más prestaciones. Morilla lo define simplemente como un «pepino» listo para dar guerra. La potencia exacta se desconoce (hasta entrar al banco), pero actualmente ronda los 500 caballos: «Dependerá de la fiabilidad que le queramos dar, se puede apretar incluso más. Con el turbo a dos bares, pasamos de los 600 CV, pero no merece la pena ya que no son aprovechables», indica el catalán.
El aspecto es realmente impresionante. Está montado con llantas de 18 pulgadas, lo que ha obligado a modificar los pasos de rueda, brazos de suspensión, puente trasero para no tocar llanta… El color elegido es el naranja, habitual en su BMW M3 E36, con el que conquistó a muchos fans.
Tras probarlo en el circuito, donde ha dado varias vueltas, se ha mostrado muy sorprendido con el comportamiento: «He dado dos vueltas y parecía que lo habría llevado toda la vida. Es muy dócil, la caja secuencial es la bomba… El conjunto que hemos creado creo que es brutal. Cuando comencemos a apretarle, saldrá el demonio que lleva dentro. Quiero que me lo ponga difícil».
¿Estreno?
Tendrá que esperar durante unas semanas. Morilla quiere dejar todo a punto, realizar algún test más en circuito y asegurar que el coche es fiable. El piloto no tiene licencia, y esta es la situación: «Podríamos hacer algo a finales de año, pero el objetivo está puesto a partir del año 2021″, nos confirma.
Realizará, como viene siendo habitual durante los últimos años, subidas y rallysprint variados. Además, también manifestó su intención de correr alguna prueba del Campeonato de España de Resistencia, en circuitos, dentro de la categoría Legend: «Queremos probar cosas nuevas y los circuitos son una buena posibilidad»».
Las visitas al norte de España, uno de sus sitios favoritos, también parecen aseguradas en 2021: «Hay muchas subidas, nos gustaría estar en todas, pero es imposible… Opakua, Urbasa… Hay muchas que nos encantan», admite. Su unión con la afición vasca se mantiene desde hace más de diez años, con sus apariciones en dicha comunidad con su BMW M3 y Serie 1.
Curiosamente, su antiguo BMW M3 E36 se ha quedado en este lugar, en manos de Santiago Erdoiza. Dicho piloto ya ha realizado varias pruebas con este coche (la última en Zamudio) y se ha adaptado a la perfección. Es una montura que ha dado muchas alegrías a nuestro protagonista. Y las que le quedan con lo que está por venir…. ¡Gracias y suerte Sergi Morilla! Agradecimientos: HM Motorsport y
Turbo Exclusive.
