De vez en cuando, echar una pequeña vista al mercado de coches de competición nos provoca una sonrisa. Venimos a hablar de uno de los casos, concretamente de un Ford Focus WRC ex oficial de M-Sport, a la venta por un precio de 325.000 dólares (unos 275.000 euros).
Esta unidad (chasis EJ02) salió a los tramos durante la temporada 2003, única en la que vistió los colores oficiales de Ford Motorsport. Markko Märtin y Michael Park fueron los encargados de estrenarlo en el Rallye de Nueva Zelzanda del mencionado año, pero el motor del coche dijo basta cuando rodaban en una espléndida segunda plaza.
A partir de ahí, y durante un total de cinco citas del Campeonato del Mundo de Rallyes del mismo año, los belgas François Duval y Stéphane Prévot cogieron el testigo de la máquina, portando la decoración «BP». Su mejor resultado cosechado llegó en el asfalto francés con una tercera plaza por detrás de Petter Solberg y Carlos Sainz.
Unos meses después de su trayectoria en la máxima categoría, el irlandés Austin MacHale se hizo con la unidad para competir en el campeonato nacional. El competidor, actualmente inactivo, realizó varias incursiones al Campeonato Irlandés e Inglés, logrando algún triunfo de manera ocasional.
No fue hasta 2014 cuando el coche regresó a Inlgaterra, en este caso a manos de Andy Horne, el cual lo disfrutó de forma muy esporádica hasta 2016, cuando cayó en manos de otro competidor escocés, Reay MacKay, actual dueño de la unidad hasta el momento.
El coche se vio inmerso en uan reconstrucción total durante sus años inactivo. Cuenta con toda la documentación necesaria y el pasaporte FIA. Realmente, una máquina de colección, en gran estado interior y exterior, y con la recreación de la decoración en la etapa de Duval y Prévot.
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Las imágenes lo dicen todo, precioso…
