Teemu Suninen ha dicho adiós al Rallye de Monte-Carlo en la primera especial cronometrada. El finlandés, acompañado de Mikko Markkula, ha perdido el control del Ford Fiesta WRC en la última parte del tramo. El accidente ha sido fuerte, con vuelco incluido, causando importantes daños al vehículo.
Suninen venía muy fuerte, marcando el mejor tiempo del tramo, medio segundo por delante de Ott Tänak. Pese a sus buenas sensaciones con el coche durante los test y el inicio del tramo, se trata de un error doloroso para los intereses de su equipo, muy mermado por la crisis del coronavirus. Y más aún tratándose del primer día de competición.
Richard Millener, Director del equipo M-Sport, ha mandado un importante mensaje para su piloto antes las cámaras de WRC+: «Trabajamos mucho durante las últimas semanas para estar en este rallye. También hicimos cuatro días de test para llevamos esta recompensa. Es decepcionante«.
Además, añadía en relación al accidente y lo hablado en el equipo antes de comenzar la prueba: «Queríamos tener los dos coches en la meta de la prueba el domingo. Ahora, desde el primer tramo, sólo tenemos uno. Dejamos claro desde el principio que sería un rallye muy largo«.
Por el momento, tras dos tramos y, por sorprendente que parezca, Adrien Fourmaux es el piloto mejor clasificado del equipo -con el Fiesta Rally2-. El francés se sitúa segundo entre los WRC2, a nueve segundos del rapidísimo Andreas Mikkelsen. Fourmaux tiene una renta de 2.8 segundos con Gus Greensmith, único superviviente con el WRC. Ambos cierran el «top 10» de la clasificación general.