Esapekka Lappi volverá a subirse a un coche de carreras a finales de mes. El ex piloto de M-Sport, Citroën y Toyota, entre otros, disputará el rallye de casa, Arctic Lapland Rallye, del 26 al 28 de febrero. Este pilotará un Volkswagen Polo GTi R5 del equipo Movisport.
Lappi formará equipo con Nikolay Gryazin, otra de las apuestas de la formación italiana para su asalto en el campeonato WRC2. Recordemos que Lappi ya tiene experiencia en este certamen. El finlandés venció el título de 2016 con un Skoda Fabia R5 antes de dar el salto a la máxima categoría.
Estas son las declaraciones del finés a la web oficial del WRC: «Llamamos al equipo para ver las posibilidades, y ahí comenzó todo. La competencia es muy alta también en esta categoría, no será un trabajo fácil. Supondrá un gran desafío creo, pero mi objetivo es ganar«.
La batalla se presenta preciosa entre el mencionado competidor y el actual líder del campeonato, Andreas Mikkelsen. Ambos se enfrentarán bajo la nieve de los tramos finlandeses, en una prueba que también dejará emociones fuertes en WRC2. Lappi ya venció este rallye en 2012 a bordo de un Ford Fiesta S2000.
El programa de Lappi se podría extender a más citas, tal y como ha afirmado a los micrófonos de WRC: «Creo que es posible estar en más carreras de esta temporada. Tengo un plan y objetivo pensados, y no es solo un evento, así que me gustaría disputar más rallyes en el futuro«.
Además, agrega sobre el rallye: «Es realmente una aventura porque estás tan lejos de todo que ni siquiera los teléfonos funcionan. Los paisajes son hermosos, pero si te detienes allí, estás realmente solo. Una cosa a la que muchos conductores no se han enfrentado durante los últimos años es la niebla que puede tener la nieve cuando hay muchos grados negativos. Entonces, si eres el primer coche, está bien, pero el segundo ya puede tener algunos problemas de visibilidad«.
