Este sábado se ha celebrado, a puerta cerrada, la edición número 41 de la Subida Puig Major, una de las míticas de nuestros regionales. Las duras restricciones han impedido la presencia de público en el recorrido. Aún así, intachable y memorable el trabajo de la Escuderia Serra de Tramuntana para sacar todo adelante.
Sin duda, una gran jornada que retomaba la actividad en el automovilismo balear con la que es, sin duda, una de sus pruebas reina. En esta ocasión, los asturianos se hacían con el triunfo en la clasificación general (con barqueta) y en el apartado de turismos.
Pablo Garrido fue el más rápido a pesar de una avería, la cual le impedía tomar la salida de la última manga con su BRC BR-53. Las condiciones climatológicas fueron difíciles durante los entrenamientos. Sin embargo, a la hora de la verdad, el piso estuvo completamente seco para atacar.
El catalán Francesc Munné clasificó tras Garrido. Completó el podio Pedro Mayol, primer piloto local y líder del Campeonato Balear de Montaña. Miquel Angel Campins logró un cuarto puesto, venciendo por la mínima al primer clasificado en turismos.
Este no es otro que Jose Antonio López Fombona. El asturiano demostró una vez más de lo que es capaz con el espectacular Lamborghini Huracán Supertrofeo. Venció por siete segundos al siguiente carrozado clasificado, el Mosler de Raúl Borreguero. Jose Alonso Liste clasificó justo detrás, a tres décimas, con su Ginetta.
La modalidad de Tramo Cronometrado contó con una gran inscripción. Los locales Alberto Frau y Tomeu Mas -Mini Rallye- fueron los vencedores tras firmar el mejor crono en casi todas las mangas. Blai Pons y Nuria Pons, con el Hyundai i20 R5, fueron segundos y Tomeu Rosselló/Marga Terrasa, terceros con el Ford Sierra Cosworth..
En la modalidad de Regularidad, ajustada victoria de los veteranos Toni Barceló y Joan Verger sobre Juan Muntaner y Lucas Muntaner. Biel Rotger y Maria Antònia Rotger completaban el podio.