Jesús Adorna ha concedido una entrevista a Tramalón para hablar de sus planes con el nuevo Peugeot 208 R5, coche que fue en su día de Sébastien Loeb Racing. Su último dueño fue el canario Adrián García, el cual lo disfrutó durante dos temporadas. Ahora sólo queda esperar para disfrutar de un vehículo de primer nivel por los tramos andaluces.
Para las personas que no te conozcan, ¿quién es Jesús Adorna?
Buenas tardes, pues es un gran aficionado a los rallyes desde pequeño. Desde los cuatro años, mi padre me llevaba con él a todas las carreras. El corría con un Simca 1000 Rallye, y recuerdo perfectamente como íbamos a todas las pruebas de Montaña tirando con un Seat 131 Supermiraflori de gasoil. Tengo muy bonitos recuerdos de aquellas pruebas: Subida Montoro, Subida Montes de Málaga, Subida Enix, Subida al Mármol, Subida al Cuero, Subida a Solera, Subida a Vejer… También iba con él como espectadores; Rallye Sierra Morena, Rallye Gibralfaro, Rallye de la Vendimia, Rallye de Cádiz, Rallye Costa del Sol… En resumen, estos fueron mis comienzos, admirando a todos los pilotos de aquella época, pero para mí, mi padre era mi mayor ídolo.
En 1999 y 2000 mi padre me dio la alternativa y corrí de copiloto con él en su Peugeot 309 16V un coche grupo N, prácticamente de serie, coche hecho por Peugeot Sport para la carrera de campeones. Ahí es donde comencé en este mundillo desde dentro y recuerdo como si fuera ayer mi primer tramo. Rallye de Sevilla, la Alcornocosa, íbamos volando, cogiendo al Peugeot que salió delante y que volcó delante nuestra. Recuerdo a mi padre tranquilizándome en aquel momento. (Siempre he pensado que mi padre corre más que yo…)
En el 2004 nos adentramos en el Desafío Peugeot durante dos temporadas completas. Entrados en 2005 logramos un tercer puesto, disputando el triunfo con Josep Perez, mano a mano en las dos últimas citas. En una rompimos embrague y en otra diferencial, por lo que fue imposible. De 2005 a 2009 he realizado carreras esporádicas con un Peugeot 206 RC. Tras esa etapa, en 2014, adquirimos un Peugeot 206 Maxi, aparato que nos ha dado muchas alegrías durante las últimas campañas. Tras la adquisición del Peugeot 208 R5, nuestra idea sería vender el Maxi, pero le tenemos tanto cariño que parece complicado.
En la época del Peugeot Íbamos mi copiloto Mariano Mitter, mi hermano pequeño Marcelo Adorna y como no mi padre que me frenaba bastante en cada carrera cuidando siempre de que fueramos regulares. Recuerdo que mi madre apenas me hablaba en los momentos de organizar para irnos, pero al salir por la puerta con la maleta, me llamaba, me daba un abrazo y me susurraba al oído “Jesús nunca llegues donde sabes que no puedes llegar”. Esa frase nunca se me olvidará.
En 2006 y 2007 corrimos carreras esporádicas del desafío Peugeot, hasta que en finales de 2007 decidimos dejar las carreras a un lado, e invertir en nuestro taller. De aquella época del desafío Peugeot conservo muchísimos y buenos amigos en la actualidad, creo que viví muchísimas buenas experiencias, a la vez que me sirvió para aprender a correr de tú a tú, con pilotos muy buenos de nuestro campeonato de Andalucía, donde los coches eran prácticamente de serie y el pilotaje de cada uno de nosotros era fundamental. Como el gusanillo de este mundillo nunca desaparece, en 2011 compramos un Peugeot 206 RC y corrí varias carreras con él.
En el año 2014, compramos nuestro 206 Maxi, con este coche sentí verdaderamente la sensación de estar subido en un auténtico coche de carreras. El sonido kit car de su motor, es música para mis oídos, pues considero que los motores atmosféricos arriba de vueltas es, para mi parecer, la mejor etapa de los rallye de asfalto que he tenido el gusto de vivir. Este coche nos ha dado muchísimas alegrías al equipo, hemos ganado nuestras primeras carreras. Ahora que contamos con el 208, la idea es venderlo pero con el cariño que le tengo todavía no me he hecho la idea del cambio de montura.
¿Cómo surgió la idea de comprar el Peugeot 208 R5?
Llevaba bastante tiempo, quizás un año con la idea de comprar un 207 S2000. Estuve hablando con Noriego y no me pude quedar con el suyo en aquel momento, por lo que miramos algun más. Por casualidad, a final de año teníamos la suspensión del Maxi en KRS, donde Quique García Ojeda. Le comenté la idea del 207 aprovechando su experiencia con ese coche, y lo consideraba un coche un pelín antiguo, con un mantenimiento caro. Decidimos pensarlo más tranquilamente.
A los veinte días me llamó Ojeda para contarme que le había llegado un coche que no tenía nada que ver con el 207, pero que era un coche de última generación, procedente de Peugeot Sport Francia, exactamente de Sébastian Loeb Racing, muy bien hecho, y lo más importante que estaba muy bien mantenido y prácticamente nuevo. Me fascinó la idea así que empezamos a charlar para concretar la visita. El coche nos gustó más de lo esperado, justamente cuando estábamos pensando si comprarlo o no, mi padre cayó malo y no sabía si seguir adelante con la compra.
Afortunadamente tengo muy buenos amigos pero en este caso tengo la suerte tener en mi vida tres personas fundamentales que desde el primer momento no tuvieron duda y me ayudaron a seguir adelante con la compra. Mi novia Sara que desde el primer momento me decía que ese era el coche de mis sueños y que no lo dejara escapar, Otro es mi copiloto, Mariano Mitter, que es para mí un hermano, siempre está cuando lo necesito. Y otro, como un segundo padre, mi gran amigo “Pepillo”, que desde pequeño me ha tratado como un hijo. No conozco carreras desde pequeño sin estar a su lado, la verdad que los quiero muchísimo.
¿La idea habría sido probarlo en este año para tener el coche listo en 2021?
Exacto, me gustaría que se hicieran varias carreras a partir de septiembre para hacer kilómetros con él, pero comenzando muy por debajo de su rendimiento. Aprender a conducirlo, comprobar los reglajes más adecuados, presiones de neumáticos… En definitiva, conocer el coche para poder sacar lo máximo de él en diferentes condiciones.
¿Cómo crees que será la respuesta de la afición andaluza con un coche de estas características?
Creo que habrá gustado. A cualquier aficionado o aficionada le apatece ver pasar coches de primer nivel por los tramos de su comunidad. Creo que es buena noticia para nuestro regional.
¿Cuál es tu principal objetivo en este momento?
Mi principal objetivo es ayudar a mi padre Jesús, en su mejora y rehabilitación, ya que es el motor de mi equipo, es el que me ha enseñado todo lo que se en este mundillo. Viene conmigo a todas las carreras, monta todos los preparativos previos a cada carrera, pone a punto el coche, lo verifica, hace todas las asistencias y me ayuda en la toma de decisiones.
¿Te ves con opciones de luchar por la victoria dentro del campeonato?
Es muy difícil, actualmente el equipo Aznar – Crisanto es imbatible, son los actuales campeones de Andalucía por varios años consecutivos, han echo con el Porsche muy buen trabajo y la verdad es de admirar, van muy rápidos y el equipo funciona muy bien, llevar un Porche asi de rápido no es facil. Sin embargo, mi pensamiento es rodar y aprender con el coche, y si nos acercamos a los primeros puestos, me doy por satisfecho, ya que estaríamos haciendo las cosas bien.
Y para terminar, ¿qué tramo estas deseando correr para disfrutar del coche?
Sinceramente, el Rallye de Cádiz. Lo corrimos en 2005 y el año pasado. En este último me quede con la miel en los labios, por lo que si se disputa en 2020 acudiremos. Otra carrera que me marcó desde niño es el Rallye de la Vendimia, en el que estoy deseando estar. Desde que llegamos allí a verificar el ambiente con la afición extremeña es increíble, y nos quedamos con eso. Son las dos carreras que más me gustan.