Tramalón ha charlado con Iván Muñoz, piloto vasco que tiene todo listo para comenzar la temporada con muchas garantías. A finales del año 2018, el de Gernika estrenó un imponente Ford Fiesta N1. El coche era espectacular, pero no ofreció el rendimiento deseado desde el primer tramo. Tras unos meses de largo trabajo, el aparato se ha visto completamente renovado (motor, chasis, frenos, suspensión…) y Muñoz nos ha comentado los aspectos más importantes. También, sus planes para 2020.
Mecánicamente, el motor que porta el Fiesta N1 es el mismo que en 2018, perteneciente a un Mitsubishi Lancer Evo IX. «Tenía un problema de montaje interior, por lo que daba muchos problemas de temperatura del agua», confiesa el joven competidor. La caja de cambios es similar, y los diferenciales han tenido que ser sustituidos por el propio piloto.
El sistema de frenado también se ha visto modificado, incorporando las bombas correspondientes a los frenos. De ese modo, se han solventado los percances que ocasionaba. El sistema de refrigeración ha sido emplazado al completo, al igual que el chasis. Gran parte de culpa la tiene el equipo ARVidal Racing, que ha ayudado al piloto vasco en su tarea de realizar una labor eficiente. Junto a Rubén, el ingeniero, se ha diseñado una brida a medida, homologada FIA. “La entrada al banco ha mostrado al Fiesta totalmente diferente”, confirma Iván.
Trabajo conjunto
“Rubén (ingeniero) ha diseñado un sistema de bang, propio de Mitsubishi, que no se ha visto nunca. Es el primer coche que va a salir con ello a la carretera. Una gran evolución de electrónica”, declara el vasco. Le geometría del chasis, por si fuera poco, es completamente diferente. Y por supuesto, importante, está todo homologado: “Creo que tengo un coche competitivo, y económicamente factible para correr con él. Estoy contento y quiero probarlo en tramo”, admite Muñoz.
Tras el Rallye de Gernika, el piloto vasco acudió a la estructura de ARVidal para intentar solventar los problemas del coche. Dos semanas después del Rallye de Madrid, partir del mes de noviembre, se pusieron manos a la obra. Iván Muñoz se muestra encantado con el trabajo: “ARV me ha demostrado que son los mejores preparadores de España. Gente humilde, honrada, dispuestos a ayudar y muy profesionales”.
Los gallegos se centraron en la electrónica y el motor. Ellos mismos comprobaron el fallo de la junta de la culata. Ese era el motivo de la alta temperatura del agua. En marzo, el coche estaba en tierras vascas y la intención era salir al Rallye de Guriezo, pero el confinamiento obligó a parar esos planes.
Como sabían que iba para largo, Muñoz desarmó el coche (sistema de refrigeración, brida, los sistemas de controles con el ingeniero…). Ricardo y Amador probaron el coche para acertar con el chasis. Por último, Victorino Motor Shocks ha sido decisivo para un correcto uso de las suspensiones.
Idea y carreras en 2020
Los planes del piloto de Gernika pasan por divertirse y correr lo máximo posible en las pruebas del Regional Vasco: “Hemos cambiado la mentalidad. Ahora queremos disfrutar del coche, del ambiente y de la afición. Lo viviremos de otra forma”. ARVidal le propuso disputar alguna prueba del CERA, pero este ha optado por carreras cercanas.
La idea principal pasa por «redebutar» en el Rallye de Zamudio, en el cual se encuentra inscrito. No obstante, un percance familiar podría imposibilitar la participación de Muñoz. “Intentaré estar en el rallye, me toca hacer muchos kilómetros para estar con la familia. Quiero salir a correr para agradecer todo el apoyo”, ha declarado.
La decoración, como se ve en las imágenes, también ha sufrido una revolución, con el color dorado y negro. El coche muestra patrocinadores como el Hotel-Resturante Adelma, de su compañero y amigo Marcos Diego: “Hemos hecho una gran familia. Para mí, Marcos es como un hermano”. Saldrá también a Zamudio y lo pasaremos en grande”. Un coche y competidor que prometen mucho a partir de ahora…