Aitor Sorozabal se encuentra ante su segundo año en el mundo de los rallyes con el Mitsubishi Lancer Evo IX. Tramalón ha podido charlar con él para conocer sus planes deportivos y, como no, las aspiraciones que tiene en la que puede ser una temporada muy positiva para él.
El piloto vasco, llegado del mundo del karting y del autocross, debutó en su primer rallye durante la temporada pasada. Fue en Goilurrak, con el Mitsubishi adquirido a otro piloto local, Endika Beloki. En Goilurrak la suerte no estuvo de su lado, pero pronto llegarían alegrías.
En el Rallysprint de Lesaka, Sorozabal y su copiloto actual, Jon Ander Coteron, finalizaron en una magnífica cuarta posición, cerca de pilotos con mucha experiencia como Aitor Saizar, Mattin Villares o Joseba Lasa. Pocos días después, en Aramaio, un leve toque les impidió conseguir su primera victoria de la temporada.
Además de alguna subida esporádica, los últimos rallyes de Gernika y la aventura en el Princesa de Asturias no salieron del todo bien, pero sirvieron el piloto de Donostia para sumar kilómetros y, sobre todo, ganar confianza. Este año se presenta muy interesante para el equipo.
Planes de 2021
Si todo va bien, el número de pruebas para Sorozabal y Coterón se verá incrementado respecto a 2020. Tal y como el piloto nos ha comentado, esta es su idea: «Realizaremos el Campeonato Vasco de Rallyes y Rallysprint, además de pruebas sueltas del Campeonato Cántabro y Navarro«.
La primera prueba del año para ellos será el Lea Artibai, el cual abrirá el telón en tierras vascas (descubre aquí toda la información). Después, unas semanas después, la siguiente parada sería Guriezo, en Cantabria. «Iremos poco a poco este año, tenemos ganas de hacer buenos resultados« declara el piloto.
En ese sentido, además de las salidas esporádicas, no se presentarán novedades, ya que el coche, equipo y copiloto serán similares. Sí llegan noticias sobre los neumáticos ya que, si todo sigue según lo previsto, Sorozabal competirá con MRF Tyres: «Las probamos en los test de hace tres semanas y me convencieron. El coche se comportó mejor que con otras marcas», destaca.
Un Mitsubishi vitaminado
El coche, como hemos comentado al principio, perteneció en 2016 a otro piloto vasco, Endika Beloki. Justo después pasó por manos de un piloto cántabro, Alberto Gutiérrez, el cual sólo compitió con el coche en el Rallye de Sarón de 2017. Fue su último dueño antes de llegar a manos de nuestro protagonista.
Desde entonces, realizó varias modificaciones de peso. Este Mitsubishi monta una caja secuencial de seis velocidades y el motor hecho en ARVidal. Además, también tiene frenos Alcon de seis pistones delante y cuatro atrás, electrónica Motec, suspensiones Proflex de cuatro vías… ¡Todo un juguete!