Carlos Sainz y Luis Moya lograron el tercer puesto del Campeonato del Mundo en el año 1997 a bordo del Ford Escort WRC. El coche fue el sucesor del Escort RS Cosworth. Posteriormente, dicho aparato fue sustituido por el Focus, coche que el piloto madrileño disfrutó durante tres temporadas, con dos victorias absolutas.
Concretamente, este modelo, el Ford Escort WRC, ha sido el elegido para continuar con nuestras votaciones de diseños. El ganador en la primera ronda ha sido el de los bicampeones del mundo españoles, con la mítica decoración de Repsol, empresa patrocinadora en aquellos años para Ford. Varios fueron los chasis utilizados por Sainz y Moya en 1997.
Hoy nos vamos a centrar en el número doce, con matrícula P8 FMC. Con él, nuestros protagonistas participaron en dos pruebas del WRC en 1997. Una fue la de casa, el Rallye Cataluña-Costa Brava de 1997, donde no corrieron demasiada suerte. En el Rallye de Córcega, Francia, también en asfalto, lograron un meritorio segundo puesto, detrás de Mcrae y Grist con el Impreza WRC.
Dicha montura también corrió el WRC de aquel año en la configuración de tierra. El compañero de equipos del dúo español, Juha Kankkunen, lo empleó en el Rallye de Indonesia (segundo) y en el Rallye de Australia, donde sufrieron una salida de carretera. A partir del 1998, el coche llegó a Finlandia en manos de un equipo privado.
El padre de Jari-Mati Latvala, Jari, Campeón de Finlandia de Grupo N, disfrutó de dicho vehículo por los tramos finlandeses desde 1998 hasta finales de 2002. Cosechó varios podios y una victoria con dicha unidad. Hoy en día, Jari sigue en activo con su espectactular Toyota Celica GT-4 (ST165).
Jari Saarinen, piloto que sueco que sigue también en activo a día de hoy, disputó pruebas en su país durante dos años, logrando victorias. 2003 y 2004 fueron los años en los que esta unidad estuvo en tierras suecas. A partir de 2005 llegó a un nuevo destino europeo. Arnaud Mordacq disputó el Campeonato Francés de Tierra con el WRC, cosechando un quinto puesto en la general final del campeonato (2006).
En 2009, la mítica montura de Ford fue a parar a Inglaterra, en manos de Graham Butler, piloto que lo sigue guardando en su garaje a día de hoy. Además, realiza pruebas de históricos (como festivales) esporádicamente con dicha montura. El inglés es amante declarado de Ford: ha disfrutado de muchos modelos, como el Puma S1600, Focus WRC 2003 o un Escort Gr.A ex oficial, entre otros.
Desde 2009, la montura estuvo inmersa en un proceso de restauración y decoración por parte de su nuevo dueño. El coche fue revisado y pintado de forma semejante a la de la temporada oficial, 1997. Una auténtica maravilla para un coleccionista amante de la marca como Butler. En 2015 tuvo lugar el gran reestreno del coche en el Eifel Rally Festival de Alemania.
Además, casualidades del destino, la matrícula P8 FMC regresó a Cataluña tras aquella prueba mundialista, hace más de veinte años. Butler fue uno de los invitados al Rallye Costa Brava, convirtiéndose en uno de los atractivos. Además, su copiloto fue el madrileño Antonio Boto, el cual ejerció sus labores con Sainz en los años ochenta. Todo un espectáculo.
Su segunda visita a España, concretamente a Cantabria, también tuvo lugar en 2017. Graham Butler fue uno de los pilares en el Rallye Festival Trasmiera de aquel año con el Escort. En 2018 figuraba también en la lista de inscritos, pero finalmente no acudió a Hoznayo. Quién sabe si le tendremos de vuelta. El tiempo lo dirá.
