Tramalón ha tenido la oportunidad de conocer más a fondo la historia de los BMW M3 E30 de Francesc Gutiérrez, piloto catalán -rápido en cualquier disciplina- habitual en los circuitos. Sin duda, dos auténticas joyas de las que ha logrado disfrutar. Uno de ellos, el de rallyes, ya no está en su poder. Por su parte, el de “Hill Climb”, un auténtico Grupo A, sigue deleitando a propios y extraños.
El espectacular BMW M3 E30 de Montaña llegó a España gracias a Iñaki Goiburu en el año 1990. Venía equipado con un motor 2.5, con especificaciones Grupo A. El vasco realizó gran parte del Campeonato de España de Montaña en el año 1990. Un año después, logró la victoria en el Campeonato de Europa con esta misma unidad. Insertamos un pequeño vídeo de dichos aparatos.
En 1992, dicho piloto realizó solamente una carrera con el coche, la Subida a Jaizkibel, puntuable para el Campeonato de Europa por aquel entonces. En la misma meta de la prueba, tal y como nos comentó Francesc, el catalán Xavi Riera lo adquirió. Por aquel entonces, el ex Campeón de España competía con otra unidad que databa de 1988.
Una vez con las dos monturas alemanas en su poder, Riera decidió trasladar la mecánica de su habitual M3, más evolucionada, a la carrocería de su nueva unidad, la actual de nuestro protagonista, Francesc Gutiérrez. Con este coche, Riera venció en el Campeonato de Cataluña de Turismos en 1994-1995 y los certámenes de España de Montaña del 1995 y 1996.
La hora del joven catalán
Francesc Gutiérrez, muy joven en aquel tiempo, corrió con ese coche (prestado por Riera) el Campeonato de Cataluña de Turismos en el 1996 y 1997 y disputó la última prueba del CET en el 97. En dicho año lució la decoración de Pilot, la actual reproducida a la perfección en el valioso coche. Tras pasar por las manos de dos pilotos franceses, Francesc recuperó la unidad hace once años, con un estado de mecánica calcado al de sus tiempos gloriosos en los circuitos.
Una vez en su poder, desmontó, restauró y lo mantuvo con las especificaciones de 1997. Francesc nos comentó lo siguiente en relación a la mecánica: “es uno de los pocos M3 E30 que siguen la normativa del Grupo A en Montaña, ya que la mayoría pasaron a las especificaciones de los DTM de la época”.
En lo que a las sensaciones respecta, el catalán indica que “es muy físico de conducir, sin dirección asistida, muy puro”. El M3 monta una caja de cambios con un recorrido muy corto. El motor “estira” desde 5.300 vueltas hasta 9.100. “Por debajo de 5.000 rpm no avanza, sólo hace ruido”, admite Gutiérrez. Un aparato exigente a la hora de “domarlo” pero muy divertido.
Especificaciones y planes actuales
Contando con los datos anteriores, el coche es similar al del año 1997, sin ninguna evolución nueva, lo que aumenta su mérito. A día de hoy, el aparato ofrece unos 348 cv a 8.600 vueltas. Para Gutiérrez, “el valor del coche es incalculable porque hay una parte sentimental”, pero es totalmente consistente de que ha crecido exponencialmente en los últimos años.
En los últimos años se ha dejado ver con él en pruebas sueltas de nuestra Montaña, como Alp 2500 o la Faya de los Lobos, entre otras, siempre haciendo las delicias de los aficionados con su conducción. La idea para los próximos meses es realizar “una revisión a fondo” de la bestia germana para dejarlo listo. El objetivo es volver a disfrutarlo en 2021 a modo de exhibición, ya que no realizará más carreras con este aparato. Esta es una cámara interior del vehículo correspondiente:
Su otra unidad
Corresponde al que llevó el difunto Pep Bassas en el Rallye de Cataluña de 1995 (última participación de un M3 en el Mundial de Rallys) y también con el que Jose Mari Ponce fue Campeón de España en el 1991 (decoración Camel) alquilado a Baporo, empresa propiedad de Bassas y con él, el canario también ganó el Rallye Corte Inglés del 1995. Tras ser alquilado por varios pilotos, fue vendido a un piloto Catalán y posteriormente se fue a Francia. Gutiérrez lo recuperó hace nueve años, lo restauró y lo mantuvo con piezas originales
Desde su fabricación la carrocería no había sido pintada en el interior (Bassas los imprimaba por dentro, sin pintar por cuestiones de peso). Un coche con motor 2.3 de 295 cv, caja Prodrive de 6 marchas como la del de Montaña («Riera y Bassas eran amigos y compartían material”, destaca Gutiérrez. Otro coche “acojonante” con llanta más pequeña, de 17 pulgadas. Nuestro protagonista realizó algunas carreras sueltas con dicha montura. Llegó un momento en el que se tuvo que desprender de uno de los dos, y por cuestiones «sentimentales» Gutiérrez se deshizo del modelo de rallys, quedándose con el de Montaña. Por suerte, el coche se ha quedado en la comunidad catalana.
Un piloto polifacético
Francesc Gutiérrez es un absoluto “todoterreno”, ya que ha disputado muchas carreras, tanto en circuitos como en rallyes. Su debut en competición se produjo en 1989 a bordo de un Renault 5 GT Turbo, con el que dio sus primeros coletazos en competición. Antes de pasar por las manos del M3 E30, participó en carreras del Campeonato de España y Europa de Montaña con el Ford Sierra Cosworth (RS y 4×4) o un Lancia Delta Integrale.
En el 1997, fue primero en la única prueba del Campeonato de España de Turismos. En el 98, también con otro M3, venció en las 24 Horas de Barcelona. Desde finales de los años 90 hasta hoy, el catalán ha disfrutado (con triunfos incluidos) de muchísimas monturas, tanto en circuitos como en Montaña. Concretamente, como indica su página web, 67 coches en cinco disciplinas diferentes.
Desde los GT, como Porsche GT3, Lamborghini Diablo, Ferrari 430 o Mosler, pasando por monturas más simples como el Renault Clio o Seat Leon Copa, entre muchos otros. También lo hemos disfrutado en Montaña, con coches como el Mitsubishi Lancer Evo IX o el Mini JCW. En rallyes, por su parte, se ha dejado ver con un precioso Opel Ascona en 2019. Además ha participado en todas las ediciones de las 24 Horas de Barcelona y en 2 ocasiones haciendo equipo únicamente con Laia Sanz.
Para esta temporada, si todo va bien, Gutiérrez tiene como objetivo la victoria en el Campeonato de España de GT con un espectacular y precioso Ferrari 458 GT3. En 2019 consiguieron el tercer puesto final dentro de la Clase 1 de este certamen. Instructor, organizador, piloto.. Pero sobre todo, un gran apasionado por este deporte. ¡Grande Francesc!