Este fin de semana se disputó una nueva edición del Rali do Alto Tâmega, cuarta prueba del Campeonato de Portugal de Rallyes sobre asfalto. Además, con esta cita, daba comienzo la Peugeot Rally Cup Ibérica, uno de los certámenes más disputados e igualados de los últimos tiempos. Además, con estreno de montura, el Peugeot 208 Rally4.
La primera jornada estaba compuesta por sólo dos tramos -uno fue neutralizado-, que formaban alrededor de 30 kilómetros cronometrados. Uno de los competidores más jóvenes, Óscar Palomo, con 17 años de edad, finalizaba el sábado líder. Fue la gran sorpresa en el inicio de la carrera. Almeida, Antunes, Blach, Muñiz… Estaban muy cerca, en un pañuelo.
El segundo día, domingo, se componía por un total de 67 kilómetros de competición. Pese a ser una carrera realmente corta, fue muy intensa, con muchos abandonos destacados. Pep Bassas se ponía líder de la Ibérica en el TC-3, pero le duraría poco la alegría. En la siguiente especial, los catalanes se tenían que retirar por la rotura de un palier.
Ataría el liderato el portugués Pedro Antunes ya hasta el final. dos de sus más inmediatos perseguidores, Roberto Blach y Álvaro Muñiz, también abandonaban por sendas salidas de carretera sin consecuencias graves. El gallego incluso podía volver a la pista con varios minutos perdidos.
Finalmente, el podio se compuso por Pedro Antunes–Pedro Alves, Óscar Palomo–José Pintor y Sergi Francoli-María Salvo, en ese orden. La batalla en el Princesa promete, y mucho. Alejandro Cachón correrá en casa, y ya demostró de lo que es capaz. Scratch en el último tramo, la Power Stage. Otros, como Domingo Estrada, se vieron lastrados por un problema de motor y una pequeña salida durante el primer día. Queda mucha tela que cortar.
