Durante su periplo en el Campeonato del Mundo de Rallyes con el Corolla WRC, Toyota logró vencer un total de cuatro pruebas oficiales. Dos de ellas fueron con el coche que está a la venta a día de hoy. Carlos Sainz y Luis Moya fueron los artífices de ambas en un año que rozaron su tercer título con la punta de los dedos.
Hablamos del chasis número 609 del Corolla WRC, registrado el 19 de diciembre de 1997 con la placa K-AM 307. Con él, nuestros representantes del WRC por aquel entonces se hicieron con el triunfo en los Rallyes de Monte-Carlo y Nueva Zelanda de la temporada 1998. Sainz y Moya finalizaron subcampeones a dos puntos de Tommi Mäkinen tras una historia que todos conocemos.
Por aquel entonces, tal y como indican los vendedores, era muy raro que un mismo chasis ganara dos rallyes en el mismo año debido al alto nivel de competencia y al menor número de carreras en comparación con la actualidad. Un artículo de época informó Kankkunen fue el anterior en conseguirlo en 1993.
Tras su periplo como oficial, la unidad acabó en manos de Abdullah Bakhashab -Toyota Team Arabia Saudi-, piloto que compitió en cuatro pruebas del WRC (mejor puesto en Acrópolis, octavo). El coche viajó, unos meses después, a Toyota Team Dinamarca. Jens Mulvad fue el piloto elegido para competir con el coche. Este logró coronarse como Campeón Danés en 2001 bajo los colores de Castrol.
La última aparición de esta montura en el Mundial data del Rallye de Alemania del año 2002. Wevers Sport, conocido preparador holandés, alquiló el automóvil a varios clientes tras su compra, hasta ser vendido a otros reconocidos especialistas de TTE DMS-Bélgica. Christian Vincent fue su siguiente dueño en 2008. Este conservó el automóvil hasta 2016.
Serge Cazaux, coleccionista y su propietario actual, ordenó una restauración para cumplir con las especificaciones exactas de la máquina. La carrocería fue reparada en los aspectos necesarios. Los componentes mecánicos se renovaron por completo y el coche quedó en perfectas condiciones, listo para alcanzar su máximo potencial.
El coche se presenta hoy en día bajo un estado impresionante, similar al de aquel «Monte» del 1998. El coche cuenta con menos de 1000 kilómetros recorridos desde su restauración total. El chasis 609 es una oportunidad increíble para adquirir un «ganador de Montecarlo». La última prueba de este coche fue el Rallye Festival Trasmiera de 2019 con el mismo Cazaux a los mandos.