El joven Oliver Solberg, hijo del ex Campeón del Mundo de Rallyes Petter Solberg, realizó una gran carrera en Roma a bordo de su Volkswagen Polo GTi R5. Además de primer clasificado dentro del ERC3 Junior (delante de Tempestini y Llarena), logró entrar en el tercer cajón del podio. Un gran resultado siendo su primera prueba de asfalto con el R5.
Todo eso estuvo cerca de esfumarse justo antes de empezar la carrera. Los comisarios de la prueba pudieron descalificar el noruego tras incumplir el reglamento. Este permite una sola jornada de test previa a la prueba con la correspondiente aprobación. Sin embargo, Solberg y su copiloto, Aaron Johnston, llevaron a cabo dos (ninguna de ellas autorizada).
Finalmente, no optaron por la vía de descalificación, sino de multa económica. El equipo se ha visto penalizado con un total de 6.000 euros de multa (3.000 por cada día de tes). Tal y como indicó el comunicado oficial, ni los conductores ni el equipo estaban al tanto de lo que indicaba la regulación.
Además de eso, también tuvo un contratiempo curioso en el segundo tramo cronometrado. El joven perdió sus habituales gafas, lo cual le impidió ver correctamente durante dos especiales (tramo número dos y tres). Así lo relató el joven en redes: “Increíble pero cierto, lo que significaba perder tiempo porque simplemente no podía ver tan bien!”. ¡Una prueba que oliver Solberg recordará durante mucho tiempo!
