Un jovencísimo Fernando Alonso irrumpió en la Fórmula 1 en el equipo Minardi, para poco después dar el salto a Renault, escudería que ha dado todo al asturiano en este deporte. El interés por «El Gran Circo» en nuestro país aumentó al mismo ritmo de la cosecha de éxitos de Alonso.
Con sólo 21 años, el asturiano venció su primer Gran Premio, en Hungría, ya a bordo de la máquina francesa. Poco después, en 2005, con 24 años cumplidos, Alonso conquistó su primer Campeonato del Mundo, desatando la locura por la Fórmula 1 en todo el territorio nacional.
El salto de fama que experimentó ese chico joven de Oviedo, con toda una vida y trayectoria deportiva por delante, fue realmente espectacular. El propio Fernando Alonso ha charlado de ello en «El Transistor», programa de Onda Cero, junto a José Ramón de la Morena.
«La fama me llegó como un atropello brutal. Tenía 24 años y era Campeón del Mundo de Fórmula 1, un deporte que comenzaba a crecer de forma exponencial en España. Me tocaron vivir cosas para las que no estaba preparado, más aún con esa edad y sin ningún tipo de madurez«, declara el ovetense.
«La fama llega y de repente estás en todas las portadas, haciendo anuncios en televisión, conociendo a gente súper importante y eres un chaval de Oviedo que no has visto nada de mundo hasta antes de ayer. Ha sido un periodo en el que maduras mucho como persona, pero seguramente también te cierras mucho más porque no puedes atender a todo el mundo», ha añadido.
Fernando Alonso confiesa que comenzó a encerrarse en los suyos, en su mundo, un comportamiento que acarreó muchas críticas durante años venideros, pero que explica de la siguiente forma: «Portadas, televisión, afición…Maduré mucho como persona, pero seguramente también te cierras mucho más porque no puedes atender a todo el mundo«.
Y para terminar sobre el tema, Alonso dejó una reflexión interesante para los oyentes: «De nada a 100, todo quiere algo de Alonso. Ese 100 lo tienes que controlar de la mejor manera posible, y es cerrándote un poco en tu núcleo más cercano, controlando las apariciones en prensa y TV. Eso seguramente se entendió mal en algunos casos».
Por último, Alonso destacó sus ganas de regresar a Asturias, cerca de su familia, cuando su trayectoria deportiva le permita sacar mucho más tiempo que en la actualidad. Se muestra muy ilusionado con el museo de Llarena y con el proyecto Alpine de cara a 2022: «Podríamos pelear por cosas importantes».
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