Teemu Suninen regresó a los mandos del Ford Fiesta WRC en el pasado Rallye de Italia-Cerdeña, quinta prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes. El finlandés, como anunció la marca a principio de campaña, alternaría el asiento del WRC con Adrien Fourmaux.
El Rallye de Montecarlo no fue nada bien para Suninen, que sufrió un fuerte accidente en los instantes finales del primer tramo. Meses más tarde, en Italia, las cosas fueron parecidas: El finlandés perdió el control del coche en una curva a derechas, sin opción de poder devolverlo a pista.
En esta ocasión, se pasó de frenada en una curva a derechas en la especial de Filigosa-Sa Conchedda (TC1), y el coche volcó sobre su lado en el exterior de la curva. El Fiesta se enderezó sobre las cuatro ruedas, pero no pudo volver a arrancar y quedó fuera de juego para el resto del día.
Estas son las palabras del piloto de M-Sport tras el percance: “Necesito hacer un reset después de Cerdeña. Los rallyes pueden ser duros a veces y lo fueron en esa ocasión. Necesito encontrar las mejores sensaciones y volver a hacer un pilotaje mejor”.
Adrien Fourmaux pilotará el segundo Fiesta WRC oficial en el Safari Rallye de Kenia (24-27 de junio) junto a Gus Greensmith. Suninen se subirá al Fiesta Rally2 (WRC2), a la espera de volver al máximo nivel para la siguiente prueba. Será el Rallye de Estonia (15-18 de julio). “Me gusta mucho este rallye, tengo ganas”, admite sobre dicha cita.
El director del equipo, Richard Millener, admitió que había frustración por el temprano abandono de Suninen en una prueba en el que consiguió su mejor resultado en el WRC con un segundo puesto en 2019. “Dos rallyes en el World Rally Car y no ha llegado más allá del primer tramo, por supuesto que es frustrante. Pero, al mismo tiempo, Teemu no había probado [para Cerdeña] y no había pilotado con estos neumáticos“.