Como anunciábamos antes de la prueba, uno de los regresos más esperados del Rallye de San Froilán lo producía Adrián Díaz y Andrea Lamas. Se trata de una pareja experimentada, con varios rallyes a sus espaldas en el Campeonato de España. Aún así, llevaban casi un año parados.
Regresaban con un Ford Fiesta N5 de RMC, montura y categoría que ya conocían de carreras sueltas en las pasadas temporadas. El escenario y las referencias eran idóneos: tramos complicados, y luchas contra competidores como Senra, Caamaño, Meira, Otero, Dorado, Palacio, Costa, Pérez… Todos ellos con R5, coches superiores al suyo.
El piloto gallego no se achantó en ningún momento. Tras el primer bucle disputado (con tres tramos), se situaba cuarto de la clasificación general. Algo muy difícil de conseguir vistas las cualidades de sus rivales en otras carreras. Pero esto no quedaría aquí.
En el quinto tramo cronometrado, Friol, de diez kilómetros de longitud, Díaz y Lamas lograban un espectacular scratch. Las diferencias eran muy justas, pero lograban superar por más de un segundo al siguiente rival, Iago Caamaño con el Citroën C3 R5.
Su pelea con Alberto Meira por el último escalón del podio estaba más bonita que nunca, hasta que un pinchazo frustró las posibilidades de esta rapidísima pareja. Una verdadera lástima, que no empaña la demostración de calidad. Esperemos que logren más oportunidades de cara a 2021.
