El Rallye de Pontevedra estaba de vuelto en el Campeonato Gallego después de muchos años en el dique seco, en una edición que se convirtió en homenaje a Víctor Magariños tras el trágico suceso de la semana anterior. La prueba, con un itinerario muy interesante, no tuvo compasión con los equipos.
Víctor Senra y David Vázquez aguantaron el tipo una vez más, sumando un triunfo vital de cara al Campeonato Gallego de Rallyes. Los locales fueron muy inteligentes una vez más, regulares y veloces. Este rallye dejará muy tocado a varios de sus rivales más directos.
Alberto Meira y José Murado comenzaron con mala fortuna desde el principio. El viernes, durante la disputa del tramo espectáculo de 4 kilómetros, la transmisión de su Citroën DS3 R5 dijo basta. Repararon, pero durante los primeros kilómetros del sábado sufrieron una leve salida, tocando la llanta y rompiendo el disco de freno trasero derecho.
Iago Caamaño y Alberto Rodríguez también llegaban muy confiados a la prueba con el Citroën C3 Rally2, pero una salida de carretera a las primeras de cambio también les apartó de la lucha, sumando un abandono. Francisco Dorado y Roi Torrente, primeros líderes del rallye, también corrieron la misma suerte, sufriendo un accidente en el TC2 con su Volkswagen Polo R5. Daniel Berdomás y Brais Mirón también dijeron adiós en ese mismo tramo, en este caso por avería en la caja de cambios de su Peugeot 208 N5.
El tercer y cuarto tramo también dejó bajas sensibles. Diego Vila y Alex Alonso rodaban en una espectacular tercera plaza con el Renault Clio N5, pero otro golpe fuerte también les dejó fuera. Manuel Fernández y Raquel Rodríguez (Ford Fiesta R5) subieron a esa tercera plaza, pero un latiguillo de la presión de aceite en el coche les apartó también de la batalla un tramo después.
Pero el capítulo de abandonos, por desgracia, no quedó ahí. Alberto Otero y Jordán Vázquez rodaban muy cómodos en la segunda plaza con su Hyundai i20 R5, pero tampoco pudieron acabar. Una avería camino a la sexta especial les privó de igualar su mejor resultado con la máquina coreana.
A partir de ahí y, hasta el final, Jorge Pérez-Avelino Martínez (Citroën DS3 R5) y Lucas Simoes-Nuno Almeida (Hyundai i20 R5) llevaron a cabo una lucha trepidante por la segunda plaza. Finalmente, los gallegos se llevaron el gato al agua, pero tan sólo por tres décimas respecto al equipo portugués, también muy veloz.
Koke Garnelo-Javier Martínez y Celestino Iglesias-Jorge Iglesias completaron los cinco primeros lugares de la clasificación general con sus respectivos N5 (Nissan Micra y Ford Fiesta). Pilotos con monturas más pequeñas como José Manuel Pazos (R2), Adrián Campaña (M3) o Isaac Durán (Peugeot 206) aprovecharon la situación para demostrar su velocidad.
Vídeos del rally:
