La comunidad cántabra comienza a ver la luz tras un intenso parón. Este ha impedido la realización de pruebas automovilísticas en lo que llevamos de año. El Rallysprint de Rudagüera, previsto para el sábado cinco de septiembre, saldrá adelante si ningún elemento relacionado con el COVID-19 lo imposibilita.
Pablo Fernández, piloto y uno de los organizadores de la carrera (Escudería Pe Flash), ha admitido en el programa deportivo TOP MOTOR la celebración de la carrera si nada lo impide. Las asistencias y el parque de trabajo, en el Circuito la Roca, garantizarán la seguridad. Las instalaciones, muy amplias, estarán completamente cerradas al público.
El tramo del rallysprint es largo y muy completo, con un total de trece kilómetros cronometrados. Su organizador es claro: “Estamos trabajando muy duro, sacaremos la carrera adelante. Sólo pedimos que el público cumpla las medidas de seguridad en todo momento: en el tramo, durante la entrega de premios…”
La lista de inscritos está limitada a setenta participantes, número considerable pero seguro, con el objetivo de acatar todas las medidas de seguridad. Tal y como avanzó Fernández, se han interesado competidores de comunidades limítofres o incluso del Campeonato de España, como un posible test para el Rallye Princesa de Asturias de la semana siguiente.
