Se trata de uno de los copilotos con más experiencia, carreras y pilotos en activo en nuestro país. El asturiano “Jandrín” López ha compartido varios minutos de charla con Tramalón. Hemos repasado su carrera deportiva, pasando por supuesto por la actualidad. Más de ochenta coches y 55 pilotos diferentes que se pueden resumir en estas líneas.
Jandrín, ¿cómo empieza tu afición por el copilotaje?
En 2008 hice varios cursos de copilotos con Vallejo, Veslasco y Belzunces, con apenas 15 años por aquel entonces. Con 16 ya comencé a correr en Galicia, la edad mínima para poder participar con permiso paterno -año 2009-. En cuanto a la afición, me viene desde enano. Mi padre siempre me llevaba a las carreras, y cogía una llorera terrible cuando no podía ir. Tuve mucha intriga por la labor de los copilotos, me llamó la atención, y hasta ahora…
Tus primeras temporadas tuvieron lugar en los campeonatos regionales. Muy válido para sumar experiencia, ¿no?
Está claro. Siempre se lo digo a los chavales de los cursos. La experiencia en este deporte es un grado, y lo que más se valora de un copiloto es su experiencia. Se deben dar los pasos adecuados poco a poco. Yo comencé con Antón Pérez Fojón en Galicia. Cogía en Asturias el bus, iba a correr sólo… Algo más tarde, mi primera oportunidad en el Nacional tuvo lugar en 2011.
En 2012 y 2013 se te ve mucho más en el Campeonato de España, con Víctor Pérez…
Sí, donde más se aprende es compitiendo en las copas de promoción. Vamos todos con las mismas unidades, y cada detalle marca la diferencia. Los copilotos somos muy detallistas, aprendemos a mejorar, para poder marcar la diferencia frente a los demás a la hora de correr. No podemos hacer dudar al piloto en ningún momento.
Durante los años posteriores hemos tenido la oportunidad de verte en pruebas nacionales e internacionales. ¿Es muy difícil la adaptación a un piloto nuevo?
Hay un poco de todo, depende de la facilidad de adaptación que tenga cada uno. Tengo la suerte de cerrar varios programas en cada temporada, y ya sumo más de cincuenta pilotos desde mis inicios. Al correr con tanta gente, logras mucha más capacidad para adaptarte. Siempre he aprendido cosas nuevas de cada piloto o campeonato, y eso algo que viene muy bien para mejorar.
¿Crees que es una de tus mayores virtudes?
Creo que sí, puede ser uno de mis puntos a favor, al igual que la planificación y organización que llevo en todas y cada una de las pruebas. Para ser copiloto necesitas muchas características (ordenado, sicólogo, retener mucha información a corto plazo, interpretación…) Otra cuestión ideal es pesar poco, y es algo que no tengo, ya que soy una persona de estatura grande. Con el resto de capacidades (logística, preparación…), intento suplir una de las que me falta.
Uno de tus años completos en el Nacional se dio con Fran Cima en el Clio R3T. Además, también disputaste tu primer Montecarlo con él…
Sí, veníamos de ser Campeones de la Copa Suzuki con Víctor Pérez, y en 2015 Fran Cima contactó conmigo para realizar la Copa R3T Española. Montecarlo era el último rallye del campeonato, donde se juntaban los mejores pilotos de cada país con los Clio. Gracias a nuestra temporada, pudimos disputar este rallye.
Fue mi primer rallye del mundial, y fue una absoluta pasada disputar esos tramos, con un ambiente impresionante. Es una carrera en la que aprendes mucho y tienes mucha presión. Tienes que buscar un equilibrio con las ruedas que te permitan perder el menor tiempo posible, porque siempre se complica la cosa en algún lugar. Sin duda, para mí, es el rallye más difícil del WRC.
Con Jonathan Pérez también diste un salto importante, el de probar los R5, ¿no?
Correcto. Hicimos muy buenos rallyes. Comenzamos bien en Canarias, Adeje y Sierra Morena. En Ferrol, rodando primeros, nos salimos de carretera. En Ourense sufrimos otro golpe, y fue cuando paramos, también después de la avería de Santander. Pérez quería ganar el Campeonato de España de ese año. Después, en 2017, corrí con Alberto Seguí, en 2018 con Gustavo Sosa… Conociendo la función y prestaciones dentro de los R5.
Avanzamos un poco más, a la temporada pasada. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido de Alejandro Cachón?
La naturalidad que tiene a la hora de pilotar. Ya es un piloto que, gracias a su juventud, pone en práctica todo lo aprendido. Además, también tiene mucha intriga por el resto del equipo, busca dónde mejorar, y también es una persona muy humilde. Se deja aconsejar mucho, y tiene gran capacidad de aprendizaje.
¿Os esperábais el cambio con Cándido Carrera en 2021 o fue todo más rápido de lo previsto?
Fue una decisión tomada entre todo el equipo. Queremos que Alejandro se forme de la mejor manera posible y tenga un futuro. Yo aporté a Cachón todo lo que pude en 2020, y este año Cándido Carrera hará lo propio. Puede sacar muchas cosas importantes, y el principal objetivo es que esté lo más preparado posible. Daniel me ofreció trabajar con él, y no lo pensé. Somos un equipo y tenemos una gran sintonía.
¿Qué te parece el equipo Past-Racing desde tu llegada?
Es un equipo pequeño pero muy profesional, una auténtica familia sin lugar a dudas. Me encontré muy a gusto desde el primer día que entré a trabajar con ellos. Daniel es una persona espectacular, que está dispuesta a ayudar siempre, como un verdadero amigo, que se preocupa por su gente en todo momento. Sin duda, una persona de diez. Los mecánicos, prensa, jefe de equipo, son espectaculares.
Tengo que agradecer al equipo la gran experiencia que vivimos en Montecarlo. Hicimos una prueba inteligente de principio a fin, buscando acabar la carrera más complicada. Lo logramos gracias a la unión y el trabajo de todos los integrantes del equipo.
Sin duda, estáis ante un año intenso y muy interesante por delante… El claro objetivo es el Europeo de Históricos, ¿no?
Sí, muy intenso, el plan pasa por hacer entre 20 y 22 carreras. El Campeonato de Europa de Históricos es el objetivo principal, con la ayuda también de MRF Tyres. Esperemos que el Ford Sierra sea lo más fiable posible para pelear por la victoria en todas las pruebas posibles.
Nunca he corrido rallyes como San Remo, Vltava, Mecsek… Y me hacen especial ilusión. Es un certamen que tiene más tirón con el paso de los años, y será nuestra prioridad. También intentaremos hacer el Campeonato de España de Tierra, y pruebas de Francia y Portugal (siempre de tierra), además del Princesa.
¿Cuál ha sido el rallye que más te ha impresionado después de todos estos años?
Todos tienen su “miga”. Montecarlo puede ser el más complicado porque te exige concentración máxima en todo momento. Puede ser este, pero también una prueba como el Rallye de Sierra Morena es muy difícil para el copiloto. Tiene tramos muy parecidos, similares, de mucho kilometraje… El primer año me sorprendió la complejidad de la especial de Villaviciosa de Córdoba.
En cuanto a tramos, la versión antigua de Morcín me parece una auténtica pasada. De Cataluña podría quedarme con Santa Marina, de Galicia con el Cañón do Sil… Todos los rallyes tienen su particularidad. No tengo ninguno favorito, pero básicamente me gusta todo, no le ponemos pegas a nada (risas).
Eso sí, si me gustaría destacar un recuerdo que tendré para el resto de mi vida. El año pasado, después de nuestra victoria en el Princesa con el Peugeot, dediqué el rallye a mi abuelo, fallecido dos días antes. Quiero dar las gracias a Alejandro por poder dedicárselo a mi abuelo.
De todo lo que has probado, ¿con qué coche te quedas para copilotar?
Está claro que hay muchísima diferencia de los coches actuales a los más antiguos. Pasé por todo tipo de R2, R3 y R5. Me impresiona mucho, dentro de un R5, su paso por curva y frenada, es una pasada. El coche te permite más de lo que la cabeza es capaz de ofrecer, sorprende mucho.
La fuerza bruta de los coches clásicos, como el Ford Sierra Grupo A de Daniel, también es algo que me gustaría destacar. Después también, coches como el Ford Escort MKII, son de lo más noble y divertido de lo que te puedes encontrar.
¿Te gustaría probar el volante alguna vez?
Me gustaría hacer una carrera en el lado izquierdo, pero no por ser un piloto frustrado, ya que quiero ser copiloto y lo tengo claro. Me gustaría para ver desde otro lado cosas que yo necesite aplicar nuevas a mi trabajo. Es decir, tener una visión diferente de mi labor desde otro punto, para ponerlo en práctica. Sería otro paso más para la futura adaptación como copiloto.
Por último, ¿qué nos puedes contar sobre los cursos de copilotaje?
Tenemos que ver cómo evoluciona la pandemia. El año pasado, antes del confinamiento, hice un curso en Mallorca y otro en País Vasco junto a Alain Peña. También, cuando mejoraron las cosas, organizamos en Sanxenxo y en León. Estoy esperando a fechas cercanas a verano para organizar. La gente está preguntando y todavía tenemos que esperar un poco.