Desde el círculo interno de Mercedes afirman que Red Bull ahora mismo está por delante de la escudería alemana. De hecho, según Andrew Shovlin, los datos recopilados por Mercedes les han dicho que no son tan rápidos como Red Bull y que pueden estar en problemas de cara al primer Gran Premio.
Los test así lo reflejaron, aunque no convenga sacar demasiadas conclusiones de los mismos. El W12 estuvo lejos de la escudería de las bebidas energéticas durante todas las pruebas de pretemporada, al menos aparentemente, con Max Verstappen siendo un segundo más rápido que Lewis Hamilton comparando sus mejores tiempos del fin de semana. De hecho, el tiempo de vuelta más rápido del piloto inglés fue con los C5, el compuesto más blando, mientras que Red Bull fue capaz de clasificar arriba del todo con los C4.
Sin embargo, el problema más grave no fue el ritmo, sino la fiabilidad. Mercedes es una escudería que no acostumbra a fallar, pero los test de Bahrein fueron una quimera llena de inconvenientes. Que le pregunten a Aston Martin, escudería motorizada por Mercedes que fue la que menos vueltas registró durante el fin de semana.
Aun así, son simples especulaciones que ayudan a crear incertidumbre de cara al inicio de la temporada y que hasta dentro de 10 días no saldremos de dudas. Por consiguiente, Max Verstappen ha querido quitar hierro al asunto, aclarando que “son simplemente pruebas”, y que realmente “no cuentan para nada”. “El número de mejores tiempos de Mercedes durante los test no ha sido tampoco alto durante los últimos años. Así que eso no dice mucho sobre el rendimiento puro del monoplaza“, aclaró el piloto neerlandés de Red Bull.